BIOESTIMULANTES: Productos biológicos para la mejora de los procesos fisiológicos de sus cultivos. Fortalecen la planta y favorecen su recuperación ante situaciones de estrés. Agilizan el transporte (absorción, traslocación) de nutrientes y participan mejorando procesos metabólicos como la respiración, la fotosíntesis, la síntesis proteica, la diferenciación de tejidos…
CORRECTORES DE CARENCIAS: Productos para la corrección de deficiencias habituales en sus cultivos (clorosis – hierro, déficit de calcio, etc.). Complementan la nutrición básica de componentes mayores (NPK), aportando a su cultivo el/los elemento/s minerales requeridos.
ENMIENDAS DE SUELO: Productos para acondicionar el suelo, garantizar su sostenibilidad –evitar suelos agotados– y mejorar sus características físicas (porosidad, aireación, drenaje); químicas (capacidad de intercambio catiónico, salinidad, pH) y microbiológicas (incorporación y activación, y multiplicación de microorganismos beneficiosos que habitan la rizosfera).
FITOFORTIFICANTES: Productos para prevenir en su cultivo agresiones producidas por factores bióticos. Favorecen los mecanismos de autodefensa naturales de la planta y activan en ella reacciones enzimáticas que producen compuestos específicos que contrarrestan los daños producidos por dichos organismos nocivos. Son productos de origen natural con ingredientes 100% biodegradables que no dejan residuos en el medio ambiente.
OTROS: Productos que, debido a su utilidad diversa, no se clasifican en las anteriores familias pero sí complementan las necesidades en la gestión agronómica de sus cultivos: adyuvantes, etc.